sábado, 10 de marzo de 2012

Cambios Fisiológicos durante el Puerperio


Unidad V
El Proceso de Enfermería en la etapa de postparto (puerperio)
Contenidos
·         Cambios fisiológicos: signos vitales, cambios cardiovasculares, urinarios, gastrointestinales, músculo esquelético, mamarios, uterinos.
·         Problemas funcionales durante el postparto: hemorragia, infección puerperal, cistitis, embolia pulmonar.
·         El proceso de atención de enfermería.

Cambios Fisiológicos durante el Puerperio
            Durante las primeras horas del período post natal, la madre presenta cambios fisiológicos relacionados con todos los aparatos y sistemas corporales tales como: pérdida de peso de peso de 4 a 7 kg como resultado de expulsión del producto, la placenta y el líquido amniótico, además se pierde por diuresis aproximadamente 2,5 Kg y hay una pérdida de sangre de 500 ml o más.
            Signos vitales: Temperatura durante las primeras 24 horas que puede llegar a 38ºC, por el esfuerzo muscular o la deshidratación. Si la temperatura pasa de 37ºC durante dos días del puerperio es un signo de infección puerperal o vías urinarias, endometritis, mastitis u otras.
            Cambios cardiovasculares: Pérdida de sangre durante el parto por aumento del 40% del volumen sanguíneo circundante en el embarazo. Se pueden perder de 500 ml en parto vaginal y 700 a 1000 ml por cesárea.
            Cambios Urinarios: Tejido vesicular edematoso, congestionado e hipotónico después del parto, lo que ocasiona sobredistensión, vaciamiento incompleto y estasis de orina, esto disminuye a las 24 horas.
            Cambios gastrointestinales: El funcionamiento intestinal se normaliza finalizando la primera semana por incremento del apetito e ingestión de líquidos.
            Cambios musculo-esqueléticos: Músculos abdominales blandos, débiles y laxos. Quizás disminuya la sensibilidad de las extremidades inferiores en las primeras 24 horas debido a la aplicación de anestesia regional, predisposición a sufrir tromboflebitis por falta de actividad e incrementarse las concentraciones de protombina.
            Cambios mamarios: Se inicia la producción de leche (calostro) al tercer día. Al comienzo ingurgitación, se vuelve firme la estructura de la glándula mamaria, sensible y dolorosa al tacto, y de tamaño las mamas.
            Al secretar la prolactina baja la leche que también se estimula por succión del lactante.
            Cambios Uterinos: A las 12 horas luego del parto se palpa a 1 cm el fondo, por arriba del ombligo, la madre siente contracciones uterinas luego de expulsada la placenta.
            Los loquios (flujo transvaginal después del parto) son rojos (loquios hemáticos)  durante dos o tres días, su color cambia a parduzco (loquios serosos) y luego amarillo blanquecino (loquios blancos) entre sexto y séptimo día.
            Durante el puerperio se recupera totalmente el piso pélvico, ligamentos uterinos, paredes vaginales y pared abdominal.
Cambios Anatómicos y Fisiológicos de la Puérpera
            Mamas: La hormona lactógena prolactina produce un aumento del aporte sanguíneo y mayor actividad de las glándulas mamarias; se congestionan, se produce un estancamiento luego del tercer día del parto y dura 24 a 36 horas, después calma y sigue la lactancia. Durante este proceso de lactar las mamas son blandas y cómodas.
            La primera sustancia que succiona el recién nacido es un liquido amarillento, poco espeso llamado calostro, el cual tiene más proteínas y sales, este liquido es secretado por las mamas hasta el tercero o cuarto día después del parto, luego es sustituido por la leche.
            Útero: Los vasos se obliteran y se desarrollan nuevos vasos más pequeños, las células musculares del útero disminuyen el tamaño, parte del material proteico de la pared uterina es destruido y eliminado por la orina. La decidua se prepara en dos capas. La capa externa se desprende y forma parte de la secreción vaginal posterior al parto y se desarrolla en el endometrio a partir de la capa interna.
            Se produce la involución, la cual es la vuelta del útero a su tamaño y posición normal. También luego del parto se produce una secreción vaginal llamada loquios que contiene la sangre de la superficie placentaria, partículas de decidua y moco.
            Luego del parto se puede presentar un malestar abdominal llamados entuertos, ya que el útero se despliega en una masa firme, causando una contracción después de un breve periodo de relajación. Si la madre amamanta a su hijo en el periodo de amamantado se produce el entuerto debido a que se produce estimulación del útero.
            Cuello uterino, vagina, perineo: Disminución de células musculares en cuello uterino después del parto. El cuello uterino recobra su estado normal y el extremo se puede mantener dilatado; el cuello, La vagina y el perineo recuperan su tono.
            Retorno a la menstruación: Depende en poco de amamantar al niño o no. Es posible que la tenga durante un periodo de 8 semanas  después del parto. Algunas veces por amamantar el periodo menstrual se presenta hasta dos meses luego de terminada la lactancia.
            Aparato digestivo: Problemas de estreñimiento el cual se produce por relajación de la pared abdominal y pérdida de la presión interabdominal, lo cual se corrige con una buena nutrición, mucho líquido y recuperación del tono intestinal.
            Cambios emocionales: Despues del parto la madre está muy excitada, luego experimenta un sentimiento depresivo y puede volverse irritable o propensa al llanto, esto puede ser por los cambios hormonales.
            Exámenes post parto: Se le debe realizar a las seis semanas después del parto. Se toma la presión arterial a la madre, exámenes de orina, mamas y pélvico.
Problemas Funcionales durante el Parto
            Hemorragia: La cantidad de sangre que se pierde durante el parto puede ser de 300 ml, debido al aumento de riego sanguíneo durante el embarazo, el cuerpo está preparado para tolerar esta pérdida. Si se produce una pérdida de 500 ml o más se considera “hemorragia” ya que puede afectar el organismo. Existen tres causas de hemorragia que son:
1.    Anatomía uterina: No hay un buen tono muscular y en vez de contraerse y comprimir los grandes vasos sanguíneos del área placentaria, el útero está relajado y los vasos sangran espontáneamente; la sangre se puede acumular en el interior del útero formando coágulos y haciendo que este se vuelva esférico o quizás salga por la vagina excesivamente.
2.    Laceración del cuello uterino o del canal del parto: Si la hemorragia es excesiva, aunque el útero este bien contraído es probable que ocurra un desgarre luego del fórceps.
3.    Retención del fragmento tejido placentario: Se produce cuando un pedazo de membrana o tejido placentario permanece reducido en el vestimento uterino cuando se expulsa la placenta.
            Infección puerperal: Después del parto, el área de revestimiento del útero donde estuvo la placenta queda desnuda y sangrante, lo que hace posible que microorganismos patógenos entren en el canal del parto antes o durante el mismo, o en el puerperio, invadiendo el espacio placentario, esta infección puede ser local cuando se infecta un punto de sutura en la episiotomía o general como en la septicemia, en la que los microorganismos invaden la corriente sanguínea.
            Este microorganismo se transmite fácilmente a la madre a través de las manos del médico y la enfermera.
            Cistitis: Es una inflamación de la vejiga causada por bacterias.
            Embolia pulmonar: en esta infección el flujo sanguíneo a los pulmones está parcial o totalmente bloqueado por una parte de un trombo que ha sido liberado y llevado por la corriente sanguínea hacia el corazón, donde ocluye las arterias pulmonares. Si el coagulo es suficientemente grande para bloquear por completo la sangre hacia el pulmón la madre puede morir de asfixia a los pocos minutos. Si el coagulo es pequeño puede sobrevivir al primer ataque, pero los ataques repetidos pueden ser fatales.
            Generalmente el trombo se origina en las venas uterinas o pélvicas.
            Psicosis post parto: El periodo post parto es de ajuste para la mujer, asumiendo responsabilidades para el cuidado de su hijo. La mayoría de las mujeres logran estos ajustes con poca dificultad, probablemente por sus propias reservas mentales y físicas así como emocionales y por el apoyo que recibe de su esposo o compañero.
El Proceso de Atención de Enfermería durante el Puerperio
            Aspecto emocional: Debe permitírsele a los padres estar juntos y que sostengan y examinen a su hijo. Deben lavarse las manos antes de tocar al recién nacido y el padre se debe colocar una bata especial que cubra su ropa para proteger al lactante de infecciones.
            Cuidados físicos: La madre debe descansar luego de ver a su esposo e hijo, ya que durante este lapso ocurre la mayor parte de las hemorragias post parto. La madre debe estar en un cuarto de recuperación una o dos horas, inmediatamente puede sentir escalofríos y temblar sin poder controlarse. La enfermera debe ayudar a prevenir los escalofríos manteniendo a la usuaria caliente, dándole una bebida caliente. Suele tener sed y hambre, debe proporcionarle agua para ayudarle a reponer los líquidos perdidos para ayudar a la función del riñón. Luego de comprobar la tolerancia a los líquidos se le dará alimento.
            Observaciones de enfermería: Revisar a la usuaria durante la primera hora del parto cada 15 minutos tomarle la presión arterial, pulso, fondo uterino, loquios y perineo, si se administra anestesia general se vigilara también los signos de recuperación de conocimiento y si hay náuseas. Realizar un baño en cama, higiene bucal, lavar el área perineal. Debería levantarse según ordene el médico.
            Función vesical: Examinar la vejiga a intervalos frecuentes y asegurarse que está vacía antes de que vuelva a sobredistenderse, si se deja distender mucho, tardará más tiempo en recuperar su tono y se infectará con facilidad.
            Si la paciente es incapaz de vaciar la vejiga, puede ser necesario sondearla.
            El  tono puede recuperarse 24 o 48 horas después del parto.
            Cuidados diarios: La enfermera debe observar a la usuaria para cubrir signos tempranos de complicaciones y determinar el curso de la evolución; medidas para mejorar la comodidad y bienestar de la madre  protegerla de infecciones e instruirla y proporcionarle toda la ayuda posible para que se adapte a su nueva responsabilidad.
            Vigilancia física: Tomar los signos vitales cada cuatro horas, examinar el estado de las mamas y pezones, altura del fondo uterino, aspecto de los labios y de los puntos de sutura. Examinar cuidadosamente las mamas, palpando los lados externos para ver si están blandos, firmes o aumentados de tamaño. Los pezones no deben tener grietas ni hemorragias, las grietas son molestas para la madre y son una puerta de entrada de las bacterias.
            Fondo uterino y loquios: Con la vejiga vacía y la paciente acostada sobre su espalda se mide en traveses del dedo el fondo del útero en relación con el ombligo. Para determinar el ritmo de involución, el aspecto de los loquios se define examinando el apósito perineal.
            Puntos de sutura: Se deben examinar los puntos de sutura sin tocar el área. Si hay reparación de la episiotomía o drenaje purulento se le informará al médico.
Proporcionar Comodidad y Bienestar
            Las medidas de bienestar y comodidad incluyen dieta, baño diario, cuidado de mamas y área perineal, alivio del dolor, descanso y sueño, vigilar la vejiga e intestino y protegerla de infección.
            Signos vitales: La temperatura debe permanecer normal durante el puerperio ya que su aumento puede ser signo de infección. El pulso es más lento después del parto y permanece así uno o dos días entre 60 y 70, en tanto que una rápida se considera choque, hemorragia, síntoma de infección.
            Pared abdominal o piel: Durante el embarazo se pierde el tono muscular, recuperándolo gradualmente acompañado de buena menstruación, descanso adecuado y ejercicios apropiados. Las estrías poco a poco se tornan de aspecto plateado, pero no desaparecen completamente.
            Sistema circulatorio, metabólico y urinario: El volumen sanguíneo vuelve a lo normal en el término de dos semanas después del parto. El exceso de agua en la sangre y la retenida por los tejidos corporales durante el embarazo, es excretada por los riñones. Lo que causa un ascenso en la excreción diaria de la diuresis.
            Los cambios metabólicos en esta época hacen que la madre sude profusamente (diaforesis), sobre todo en la noche.
Recomendaciones de Enfermería luego del alta
·         No hacer esfuerzos físicos durante dos semanas excepto cuidar de sí misma y del recién nacido.
·         Se permiten baños de tina, ducha y lavarse el cabello.
·         No realizarse duchas vaginales durante seis semanas.
·         No tener contacto sexual durante seis semanas.
·         No usar tapone, a menos que los apósitos perineales irriten el área.
·         Ya sea que amamante o no, que use un buen sujetador, bolsas de hielo para el malestar de las mamas.
·         Evitar subir y bajar escaleras.
·         Comunicarle que continuará menstruando durante cuatro a seis semanas.
·         Curar, mantener una buena higiene de los puntos de sutura.
·         No debe conducir durante dos semanas.
·         Debe terminar de tomar las vitaminas pre natales.
·         Hacer ejercicio luego de tres semanas después del parto.
·         Acudir al control post natal a las seis semanas.
·         Educar a la usuaria sobre los signos de alarma que se pueden presentar durante el puerperio, tales como:
1.    Aumento en el sangrado vaginal rojo brillante con coágulos.
2.    Fiebre.
3.    Olor desagradable de la secreción vaginal.
4.    Dolor, sensibilidad y enrojecimiento en cualquiera de los muslos y en las pantorrillas.
5.    Dolor o sensación de ardor al orinar y frecuencia urinaria.
6.    Dolor poco usual en su episiotomía o secreción purulenta de ésta.